domingo, 31 de agosto de 2008

Racismo en las aulas

Un jarro de agua fría en pleno debate sobre la integración en las aulas. Los alumnos españoles son poco tolerantes con los extranjeros, sobre todo si tienen que arrimar el hombro juntos en la escuela. La mayor discriminación la sufren los marroquíes y los gitanos. Casi dos tercios de los estudiantes españoles de secundaria no verían bien compartir tareas con ellos, según un estudio del Observatorio Estatal de Convivencia Escolar, organismo del Ministerio de Educación.

Más de la mitad de los encuestados no compartiría tareas con un judío
El 70% cree que no se les forma sobre los daños que causa la xenofobia
La encuesta se ha realizado entre 23.100 estudiantes de educación secundaria y más de 6.000 profesores en 300 centros, públicos y privados, de todas las comunidades autónomas excepto Cataluña. Se busca determinar la calidad de la convivencia en las escuelas y los obstáculos que se presentan para lograrla.

La disposición de los jóvenes para compartir tareas con alumnos extranjeros mejora un poco hacia los alumnos latinoamericanos o los procedentes del África negra, aunque sigue siendo negativa. Casi la mitad de los adolescentes españoles (un 46%) están nada o poco dispuestos a trabajar con un latinoamericano. Y más de la mitad rechazaría a un judío como compañero de pupitre. Los mejor aceptados son los europeos occidentales y los estadounidenses.

Los colectivos de estudiantes gitanos, judíos y marroquíes están "bajo un riesgo muy importante de sufrir intolerancia", en opinión de María José Díaz-Aguado, directora del estudio y catedrática de Psicología de Educación de la Universidad Complutense de Madrid. Es un hecho grave porque, según la experta, con respecto a estas minorías "no ha habido una mejora en los últimos años".
Estos resultados "no hacen más que corroborar la reproducción de discursos racistas de los adultos hacia grupos muy estigmatizados por la sociedad".
Así opinan Silvia Carrasco y Maribel Ponferrada, del grupo de investigación Emigra, de la Universidad Autónoma de Barcelona. Según los datos de un estudio sobre convivencia y conflicto que realizaron en los centros de secundaria catalanes, los alumnos extranjeros "sufren un número mayor de situaciones de intimidaciones y de agresiones verbales y físicas" que los demás.
La esencia de este rechazo, en opinión de Mariano Fernández Enguita, catedrático de Sociología de la Universidad de Salamanca, son los prejuicios y el choque entre diferentes modos de vida. "La escuela es un pequeño microcosmos que responde a la sociedad de alrededor", opina, y concluye que, precisamente por eso, es el mejor lugar para aprender a convivir. Los datos que refleja este pulso a la opinión de los propios alumnos no es lo que preocupa a este experto en educación intercultural, sino "si los centros tienen o no proyectos" para ayudar a mejorar estos problemas.
Esta disposición negativa para trabajar con determinados extranjeros en las aulas no se traduce, sin embargo, en que los adolescentes abracen actitudes violentas hacia las minorías. Más del 90% de los estudiantes de secundaria no apoya a los grupos que promueven la xenofobia o la violencia contra marroquíes, gitanos y judíos, aunque sigue habiendo un 8% que declara abiertamente su simpatía por ellos. El racismo explícito puede llevar a que estos estudiantes sean captados por colectivos xenófobos y violentos. Algo que es preocupante, porque "racismo y rechazo a la democracia van unidos", señala Díaz-Aguado.

En opinión del catedrático Fernández Enguita, se está viviendo un momento de "resaca" ante la inmigración, "alentado por el debate político y la crisis económica", pero que no considera especialmente alarmante. Lo que le inquieta es que los colegios suelen ser "disciplinados en lo formal", esto es, políticamente correctos a la hora de hablar de tolerancia y respeto, pero que el simple discurso "no garantiza, en absoluto, que la escuela preste esa ayuda".
La solución, según el experto, empezaría con la elaboración de proyectos concretos que enseñen a los jóvenes a afrontar los problemas de convivencia. Mientras que casi el 90% de los profesores que contestaron la encuesta del Ministerio de Educación piensa que en sus centros se trabaja para promover una buena acogida de los alumnos extranjeros, sólo el 64% de los alumnos está de acuerdo.
Existe la misma mayoría de maestros (un 70%) que creen que en la escuela se habla de racismo y del daño que provoca, como estudiantes que no lo perciben en absoluto. Además, uno de cada cuatro piensa que la tolerancia y el respeto a las culturas no se incluye dentro de su formación contra la violencia.

ANTÍA CASTEDO / ANAÍS BERDIÉ - Madrid - 18/07/2008

sábado, 30 de agosto de 2008

Nuevas formas de violencia juvenil


El mundo globalizado e interconectado nos ha traído recursos tecnológicos que están transformando la sociedad, normalmente, para bien. La desgracia es que la crueldad logra incrustarse en el tejido social, también cuando los individuos prolongan sus capacidades haciendo uso de las nuevas tecnologías (el 95% de los escolares entre 10 y 18 años dispone de teléfono móvil y navega por Internet). Se recordará la perversa naturaleza del fenómeno del acoso escolar, un ejemplo específico de agresividad injustificada que anida en las redes de iguales (bullying), bajo la protección de la ley del silencio de los que, sin ser los perpetradores, miran para otro lado y a veces jalean al agresor.


Pues bien, la combinación de las nuevas competencias tecnológicas y la crueldad que puede anidar en la red de iguales da lugar a nuevas y sofisticadas formas de violencia. El cyberbullying se presenta a partir de dos vías: Internet (e-mail, salas de chat, mensajería instantánea) y el teléfono móvil (SMS, MMS ofensivos, denigrantes, amenazadores). Son espacios virtuales donde se hostiga, injuria, amenaza, cuando no se prepara la agresión física o sexual definitiva. A ello se suma el uso de la cámara para hacer grabaciones clandestinas que luego se difunden.


Se trata de fenómenos de violencia injustificada, sostenida en un sistema de redes de relaciones articuladas bajo el esquema dominio-sumisión. No es un accidente, ni una agresión puntual, es la expresión de una moral perversa que permite al agresor (agresora en este caso) sostener su impunidad en el coro de público afecto. Es la forma más cruel de cyberbullying, el llamado happy-slapping (divertirse abofeteando). Uno de cada cuatro adolescentes ha provocado o padecido ciberbullying, la mayoría de forma leve. La agresión a una menor en Colmenarejo es una forma muy grave. Que la víctima sea de origen ecuatoriano no debería llevarnos a equívoco: lo grave es la crueldad ejercida. La xenofobia -si la hubiera- sólo sería otra expresión de este problema.

Rosario Ortega, catedrática de Psicología en la Universidad de Córdoba y experta en acoso juvenil.


viernes, 29 de agosto de 2008

Trato desigualitario en la convivencia escolar


Para comprender de la mejor manera las relaciones que tienen lugar en la escuela y que condicionan la convivencia en ella es imprescindible pararnos a valorar las bases de esta organización a la hora de condicionar las interacciones que van a producirse en ella. Para ello volveré a hacer uso de un artículo de Mariano Fernández Enguita en el que analiza esta realidad


Existe una característica común a todas las escuelas que condiciona en gran medida el comportamiento de los alumnos y, consecuentemente , la forma en la que se relacionarán con el medio escolar. Me refiero a la obsesión existente en ellas por el mantenimiento del orden. La creencia de que lo que prima en el aula es la imposición de disciplina para lograr transmitir los aprendizajes se encuentra muy generalizada.


Lo que nos interesa de esta realidad es que, como señala Mariano Fernández Enguita en su ensayo titulado "la experiencia escolar": cuando el orden no es libremente elegido se trata de un problema de autoridad. Los alumnos estan inmersos dentro de relaciones de autoridad y jerarquía legitimadas por los requerimientos de la escuela como organización.¿Cómo afecta esta organización a los alumnos?

El mecanismo de control unidireccional y el mantenimiento bajo sumisión no pasan desapercibidos a la hora de que el alumno elija una determinada reacción en la convivencia. El alumno se acomoda a la atmósfera de desconfianza que se crea en base a este tipo de organización y la interioriza de tal manera que lo lleva a permanecer en un constante estado de dependencia y alerta para cumplir con las expectativas de la organización, es decir, no puede obviar a la autoridad omnipresente para tomar sus deciciones o comportarse de la manera que es realmente, sino que debe dejar de ser él mismo durante las horas lectivas que correspondan , las cuales ocupan la mayor parte de su tiempo.

A pesar de lo que la escuela se dedique a propugnar, no hay lugar en ella para la autodeterminación, la creatividad o el compromiso, sino que prima la obediencia y el conformismo.Lo más relevante de esta realidad para el tema que se quiere tratar aquí es en qué manera afecta a las relaciones que tienen lugar en el aula.

Podría afirmarse que en base a la adaptación a la vida bajo la autoridad constante se mide la excelencia del comportamiento escolar ( se valora la obediencia y el conformismo como he dicho antes) de manera que los alumnos más estimados por el profesor serán los que cumplan las expectativas de la organización.

Es una realidad que la gran mayoría de profesores albergan más esperanzas en la educación de los niños "adaptados" y, como consecuencia prestan más atención a sus necesidades, sus dudas, y toman más en encuenta sus aportaciones en clase.Esta realidad nos la muestra Juan Bautista Martinez en su obre "Negociación del currículum"(1999) aportando la clave para entender la convivencia como consecuencia de las desigualdades entre las intervenciones en el aula.

Lo que diferenciaría a los alumnos a ojos del profesor es el sometiento de las acciones de aquellos por el interés del bien común. En base a esa actitud el nombrado autor enumera cuatro desigualdades que suceden en el aula:


1. Distinta valoración hacia el trabajo realizado.

2 Variación del tiempo para responder a las preguntas.

3. Distinta aplicación de las sanciones.

4. Distinta forma de proceder para asignar la ubicación del alumnado.


¿En que desemboca todo lo expuesto? Este trato desigualitario por parte de el profesor como consecuencia del tipo de organización que mantiene la escuela crea la segregación de los alumnos, la cual es fuente de competitividad y enemistad ya que aparecen las ideas del enchufismo, manías etc...


Es cierto que no todas las relaciones que acontecen entre los alumnos pueden explicarse mediante este argumento y sería una utopía el intentar dejar de lado una cierta medida de disciplina en la escuela pero, sí que se abusa de ella y no todos los alumnos la interiorizan con la misma facilidad y tampoco creo que sea beneficioso que lo hagan de la manera que actualmente propone la institución escolar, de manera total. Para apaliar los efectos que he enumerado el profesional docente debería tenerlos en cuenta en su práctica ,la cual, según mi punto de vista , sería necesario enriquecer tomando en consideranción las vivencias, percepciones y sentimientos que experimientan diariamente los alumnos.

martes, 26 de agosto de 2008

Es usted gitano y va a la escuela


Hace algún tiempo leí un artículo de Mariano Fernández Enguita que me llamó mucho la atención por la claridad con la transporta al lector a la postura de un niño gitano ante el reto de enfrentarse a la cultura escolar predominante.

En él nos explica los problemas que los niños gitanos suelen sufrir en el día a día de la convivencia escolar y las razones que se esconden tras estas situaciones.


Tras su lectura, y si se parte de una disposición comprensiva, uno llega a entender las motivaciones de estos niños las cuales están alimentadas inevitablemente por el bagaje cultural con el que cuentan y del cual ni pueden ni deben desprenderse.


Debido a que el artículo es bastante extenso he resumido su contenido prestando atención a las ideas fundamentales para su comprensión.


En el artículo se llama al lector a ponerse en la piel de un niño gitano que estuviese más o menos apegado a sus tradiciones culturales y comienza a enumerar los problemas que le acarrearía el introducirse en el mundo payo de la escuela.


"Para comenzar le resultaría difícil comprender la obsesión reinante por el silencio y la inmovilidad. Probablemente vendría de un hogar numeroso, sin muchos objetos de valor que proteger, poblado de niños de todas las edades que se crían en un clima altamente permisivo y sin ningún motivo para pensar que el silencio o la parsimonia sean virtudes deseables.


En la medida en que empezara a aprender la lectoescritura se encontraría con que el habla de su familia y su comunidad no le ayudaban ante el lenguaje escolar. Palabras que usted usa no serían comprendidas por sus profesores y compañeros, mientras que ellos, a su vez emplearían palabras que usted no entiende.


Aprendería que vive en un país formado hace poco más de cinco siglos con las inestimables aportaciones de castellanos y leoneses, aragoneses y catalanes. Sería usted informado de que aunque su pueblo lleve aquí ese mismo tiempo, aunque fuese un pueblo viajero y comerciante, y aunque los viajes y el comercio fuesen las redes de comunicaciones de entonces no ha aportado a la cultura más que alguna influencia sobre flamenco.


También sería usted objeto de una educación en valores de carácter transversal. Aprendería, por ejemplo, que se equivoca si piensa que uno es, ante todo, lo que es su familia o su clan.

Si usted es varón, sus maestras raramente comprenderían ni sabrían siquiera que en su medio familiar, usted ya tiene autoridda sobre sus hermanas de cualquier edad e incluso sobre su madre, por lo que resulta arduo someterse a la autoridad de una mijer desconocida. Si es usted una mujer, es probable que tampoco aceptaran la franqueza con que ya en la pubertad aborda temas como la regla, el matrimonio, el sexo o la maternidad.


Finalmente, entre las dificultades de aprendizaje y de adaptación, el inetrés limitado por su parte, la escasa comprensión por parte de la institución y de los maestros, etc., es más probable que llegue el momento en que sintiera la presión por abandonar la escuelapara trabajar y contraer matrimonio."


Para terminar el autor señala que todo lo mecionado sobre la cultura gitana son rasgos y que nadie tiene derecho a ignorarlos ni a descalificarlos, que su cultura es primordial para ellos y que, como todas tiene elementos positivos y negativos, al igual que la paya.

lunes, 25 de agosto de 2008

"Guetos" en las escuelas


He obtenido un articulo muy interesante de El Periódico de Aragón acerca de la existencia de grupos separados en la escuela debido a las actitudes racistas entre ellos.


Considero el racismo un problema que caracteriza la convivencia de las escuelas enmarcadas en la sociedad actual ya que la pluralidad de culturas es algo que se ha convertido en un aspecto característico de la sociedad española en los últimos años y por lo tanto, algo que repercute en la organización escolar y ante lo que existe una reacción en la misma por la que debemos preocuparnos.


A continuación expongo el artículo anteriormente mencionado para acercarnos un poco a esta realidad mediante un ejemplo.



Zaragoza 21 Marzo de 2006

En unos pocos colegios de Zaragoza se concentra el grueso del alumnado inmigrante de la ciudad, que supone más del 50% de los matriculados en algunos casos. S

egún denunció ayer públicamente SOS Racismo, durante la presentación de su memoria de actividades del 2005, son lo que se consideran "guetos escolares", cuya problemática se ha reforzado en los últimos años.

Según esta ONG, se trata de una "asignatura pendiente" del Departamento de Educación del Gobierno aragonés, por lo que le reclama que tome cartas en el asunto con políticas "rigurosas".


Reconoce, sin embargo, la labor desarrollada por esta consejería en el resto de facetas de atención a la diversidad. "La existencia de guetos se debe fundamentalmente a las actitudes de rechazo que existen en nuestra sociedad hacia colectivos como los inmigrantes o los gitanos. No arreglan los problemas de convivencia, sino que los agravan porque los grupos terminan viéndose y sintiéndose como enemigos", explicó Pablo Palomero, coordinador del área de pedagogía y sensibilización social de esta organización.


Según el libro Inmigración y educación en la ciudad de Zaragoza, basado en una encuesta de 1.300 alumnos de 64 colegios, la mitad de los escolares inmigrantes se encuentra en un 20% de las aulas. La publicación, presentada por SOS Racismo al comienzo del actual curso escolar, considera que la existencia de "guetos" dificulta los procesos de integración, hace muy complejo el trabajo del profesorado y crea el riesgo de construir "una sociedad fragmentada".


Para Palomero, las causas que explican este fenómeno son "complejas", pero no pueden atribuirse "de forma exclusiva" a la distribución de la población por barrios. "Sabemos que hay colegios privados concertados, no la mayoría, que están situados en zonas con muchos inmigrantes y, sin embargo, no acogen a casi ninguno", explicó. Esto se debe, añadió, a que se impide su entrada por "circunstancias socioeconómicas" (cobro de algunos servicios) y, en ciertos casos, por prácticas menos claras, según le consta.

Entre las soluciones que planteó, que figuran en el citado libro financiado por la DGA, se encuentran la sensibilización de la sociedad sobre la riqueza de la interculturalidad; que los docentes de los centros con un gran número de inmigrantes trabajen en ellos de forma voluntaria y con una formación específica; y hacer "atractivos" estos colegios mediante, por ejemplo, proyectos experimentales.

viernes, 22 de agosto de 2008

Importancia de la relación entre el profesor y el alumno


Según mi opinión la relación entre el profesor y el alumno es el eje fundamental de una buena convivencia escolar. Se trata de una relación obligada, a la cual se ven forzados ambos componentes y dentro de la cual sueln surgir percepciones negativas debido a la jerarquización que la caracteriza. Este podría considerarse, a grandes rasgos, el motivo fundamental desde el cual parten los problemas de convivencia.


He encontrado interesante un artículo sacado de http://www.educar.es/ en el que se nos muestra cómo debería llevar el profesor las relaciones con sus alumno para mejorar la calidad de la convivencia y del trabajo escolar. En síntesis lo que se transmite en dicho artículo es lo siguiente:


Más allá de transmitir conocimientos, de saber las materias y de hacer clases, el que el profesor quiera a sus alumnos, además de una buena disposición, buen juicio y criterio a la hora de relacionarse con ellos parecen ser la clave para una buena relación entre ambos.Pedro Valentini, sub-director del Colegio Tabancura, asegura que no solo hay que pensar en "qué hago para que este niño llegue a buen puerto. Hay que empezar por quererlos, porque cuando uno quiere pone lo mejor de sí en esa persona y la persona querida también da lo mejor de sí, lográndose resultados espectaculares. En otras palabras: quererlos es interesarse por los alumnos, exigiéndoles, porque la exigencia es cariño; lo contrario es indiferencia. Cuando uno de ellos está con problemas necesita que le echen una mano y ahí está el arte del profesor".Contener y exigir.

Lo importante en el profesor es que sepa ponerse "del brazo" del alumno. Como dice Valentini, "hacerle sentir que juntos lo van a lograr cuando está con algún problema, porque la persona que está con déficit tanto en alguna asignatura como en cualquier otro aspecto de su ser, está como paralítica y necesitando de ayuda. Primero un pie, después otro. Con cariño el profesor puede decir lo que quiera, como "estás hecho un flojo o haces rabiar a tus papás, pero son importantes, junto con las palabras, los gestos que las acompañan: las sonrisas, el golpearle el hombro, diciéndole gestualmente "tú puedes, no estás solo".


Ruby Tampe, directora del Colegio Nuestra Señora del Rosario Las Condes, agrega que la atmósfera al interior del colegio debe permitir que el niño desarrolle su trabajo escolar sintiéndose comprendido, acogido, estimado, apoyado y respetado como persona. "El niño dentro del aula debe sentir seguridad. Que no sea un niño que esté atemorizado o ansioso; si da una opinión, emite un juicio o da una idea no debe creer que se expone al ridículo". Y agrega, "los profesores debemos entender que el resfuerzo positivo es mucho más importante que el castigo, que los frenos y prohibiciones. Debemos ser capaces de reconocer en los niños los logros y el esfuerzo. Eso sí, los alumnos dentro de esta atmósfera de cordialidad deben tener muy internalizados los límites y normas de convivencia e interacción escolar, basados en el respeto, responsabilidad, trabajo colaborativo, entre otros".María Elcira Torres, orientadora, consejera estudiantil, vocacional y familiar del Liceo Los Domínicos explica que "con una mano exigimos y con la otra acariciamos, pero siempre hay que rayar la cancha. Me parece que la mejor forma de relación profesor-alumno es cuando se sabe combinar el afecto con el exigir del niño lo mejor que él pueda dar. Es importante el rendimiento, sus capacidades, que desarrolle actitudes y aprenda valores". Junto con este acoger y dar seguridad, es importante que el profesor sepa imponer la disciplina, se haga respetar, que sea imagen, modelo, ejemplo para sus alumnos.


María Elcira Torres, agrega que "los alumnos piden que los profesores los quieran y les exijan con cariño".Es tanto el tiempo que pasan los niños y jóvenes en el colegio, que tanto el establecimiento educacional, como los profesores son decidores. De el ambiente y la relación con ellos va a depender que el alumno quiera sus estudios, que adquiera buenos hábitos, que sea responsable, que se sienta querido e importante como persona.

jueves, 21 de agosto de 2008

Aportaciones de las Profesoras Osuna y Diaz Aguado

A continuación me gustaría exponer algunas ideas aportadas por las profesoras Dña. Sara Osuna y Diaz Aguado en uno de los programas de radio que pueden escucharse a través de la página de la UNED.
Este programa en concreto me impactó por la aaportación de ideas nuevas, ideas que no respondían a los tópicos de siempre en cuanto al tema de la convivencia escolar y la prevención de la violencia. En él se plantean cuestiones que nos obligan a observar la realidad y a reflexionar sobre ella. Una de estas cuestiones la destacaba la profesora Osuna haciendo referencia a los medios de comunicación. Realiza un llamamiento para que nos planteemos si los medios de comunicación son objetivos y realistas a la hora de abordar el tema de la violencia escolar.
¿Realmente dicha violencia está tan extendida en los centros escolares? ¿Al conocer casos límites de violencia creamos una visión distorsionada de la realidad?




Por otra parte sí reconoce que algunos alumnos se sienten amenazados en sus centros educativos y al mismo tiempo profesores se quejan de tener dificultades al tratar de mantener el clima de disciplina escolar adecuado. Al respecto de ésto nos señala los conflictos en los que tienen el origen estas situaciones :



- Agresiones verbales entre el alumnado.
- Exclusión social y acoso físico o psicológico.
- Faltas de respeto del alumnado hacia el profesorado.
- Irrupciones continuas en las clases.
- Vandalismo con los enseres físicos del centro


Por último me gustaría destacar otra idea que considero el eje de la mayoría de los conflictos en la econvinecia escolar y que también ha destacado la profesora Osuna: Los centros escolares no son instituciones aisladas. Se encuentran dentro de una sociedad en la que proliferan la convivencia y la competitividad y eso se ve reflejado irremediablemente en la institución educativa.

Por su parte la Profesora Diaz Aguado también nos facilita algunas ideas muy interesantes que la comunidad educativa debería tener en cuenta a la hora de abordar los problemas de convivencia y la violencia escolar.

En primer lugar destaca la importabcia de la edad en la que tienen lugar estos conflictos y la señala como elemento que influye en ellos debido a sus características.

La etapa secundaria constituye un momento delicado dentro de la educación ya que sus protagonistas se encuentran en una edad complicada.:

- Formación inadecuada del profesorado con respecto al tratamiento de sus relaciones con los adolescentes.
- Problemas de los jóvenes en cuanto al respeto de los límites establecidos.
- Adulto con influencia encuentra dificultad para influir en la adolescencia.
El adolescente suele cortar su comunicación con los adultos, fundiéndose en el grupo de iguales a veces incurriendo en situaciones de riesgo.


Es necesario influir de forma indirecta en la adolescencia y en la escuela, a través de los iguales y a través de métodos para hacerlo adecuadamente.
Hasta el día de hoy la escuela no ha desarrollado métodos para hacerlo adecuadamente.


La segunda característica que debemos tener en cuenta según Diaz Aguado es que nuestra sociedad está haciendo un esfuerzo muy importante para adaptar a todos los grupos a la escuela secundaria , incluso a grupos que en épocas anteriores la hubieran abandonado.

Esto exige llevar a cabo innovaciones importantes en la escuela. No hay razones para pensar que en la escuela tradicional pueden adaptarse adolescentes hasta los 16 años que hasta hace dos décadas la hubieran abandonado a los 10.

Adaptar la escuela a esta nueva situación no significa que tenga que renunciar a sus objetivos ni reducir la calidad. Significa incorporar innovaciones que hagan posibles los nuevos objetivos.



Desde mi punto de vista la aportación más interesante de Diaz Aguado es la idea de que existen diferentes perspectivas desde las cuales abordar los problemas emncionados:

INTERACCIÓN ACADÉMICA: Pérdida de motivación . Cuando una alumno va a clase sin la intención de aprender es pura reacción. El único aliciente que encuentra es molestar a los demás.
Esto se reduce cuando el alumno diseña un proyecto académico en colaboración con su profesor , ve en él un aliado para lanzar ese proyecto, tiene un interés proactivo que orienta su conducta.
Hay que lograr que los alumnos desarrollen un proyecto académico que le ilusione y que ese proyecto esté mediado y facilitado por los profesores.
El aprendizaje y la convivencia están estrechamente relacionados.

RELACIONES ENTRE EL GRUPO DE IGUALES: Tradicionalmente la escuela ha dejado que sean los propios alumnos quieren organicen su vida escolar. Esto explica que surjan situaciones de aislamiento y de rechazo y que pueden derivar en situaciones de acoso.

Es necesario intervenir desde que los niños llegan a la escuela cohesionando los grupos, erradicando situaciones de exclusión, desarrollando habilidades en los que las necesiten. El aprendizaje cooperativo en el aula permite detectar al profesor si hay algún alumno que esté siendo humillado por los demás, detectar alumnos que empiecen a poner en marcha modelos de acoso y humillación.

RELACIONES EL CONJUNTO DE LA COMUNIDAD ESCOLAR: Es fundamental que cada profesor se sienta respaldado por sus compañeros. El mejor aprendizaje cooperativo se tiene que inventar en una enseñanza cooperativa.

RELACIONES ENTRE LA ESCUELA Y EL RESTO DE LA SOCIEDAD: Son muy importantes las relaciones de la escuela con las familias. Estas relaciones deben poner en marcha nuevos esquemas de cooperación.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Respuesta a los problemas de convivencia en las aulas


Se crea un equipo de expertos para dar respuesta inmediata a los problemas de convivencia en las aulas


La Consejería de Educación pone a disposición de la comunidad escolar el teléfono gratuito

900 102 636 Este servicio colaborará con la Fiscalía de Menores



La Consejería de Educación ha puesto a disposición de la comunidad educativa un equipo de profesionales preparado para dar respuesta inmediata a los problemas de convivencia. A la espera de ver los resultados, los cinco sindicatos con representación en la Junta de Personal Docente aplaudieron ayer esta medida, al tiempo que advirtieron de que, si bien los casos de acoso son puntuales, la agresividad está en las aulas. Por el contrario, el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapa), Eugenio Parreño, insistió en que los centros educativos de la provincia de Albacete no sufren problemas de convivencia graves.

Así, mientras sindicatos como Anpe aseguran que entrar en algunas aulas es «como echarte a los leones», los padres piden medidas preventivas para una problemática que, a su juicio, aún no ha llegado a las aulas albaceteñas. Prestar asesoramiento y una respuesta «inmediata» en los problemas graves relacionados con la convivencia que se presenten en el ámbito escolar será el objetivo del equipo de apoyo a la convivencia escolar, una iniciativa que puso ayer en marcha la Consejería de Educación y Ciencia.


Este servicio pone a disposición de cualquier miembro de la comunidad educativa un teléfono gratuito, el 900 102 636 que estará disponible todos los días lectivos del curso desde las 08,30 a las 22,00 horas. El consejero de Educación y Ciencia de Castilla-La Mancha, José Valverde, presentó en una rueda de prensa en Toledo esta nueva iniciativa que busca mejorar la convivencia escolar y que se enmarca en el Acuerdo por la Convivencia de Castilla-La Mancha suscrito en 2006.


El equipo de apoyo a la convivencia escolar está integrado por dos personas especializadas en psicopedagogía y con experiencia en enseñanza y gestión de la convivencia escolar. Además, el equipo se completa con un servicio jurídico especializado que intervendrá en aquellos casos que sea necesario.Valverde resaltó la «inmediatez» de la respuesta de estos profesionales, así como que los mismos prestarán atención a cualquier miembro de la comunidad educativa, ya sean alumnos, familiares, profesores o personal no docente.


La función principal de estos profesionales será dar una respuesta inmediata a los miembros de la comunidad educativa en los casos de alteración grave de la convivencia escolar. Asimismo, este equipo se encargará de la elaboración de informes y propuestas de mejora para la administración y los centros educativos y coordinará periódicamente su labor con otros servicios que comparten responsabilidades y competencias en materia de convivencia.En este sentido, Valverde destacó que colaborará con la fiscalía de menores, con los servicios sociales y con las corporaciones locales cuando sea necesario.


El consejero señaló que este servicio está destinado a aquellos casos de especial relevancia, como por ejemplo la agresión de un alumno a otro con arma blanca, ya que para los problemas diarios de convivencia los centros disponen de los medios necesarios para solucionarlos. Así, indicó que la actuación del equipo de apoyo a la convivencia escolar tendrán coherencia con el modelo integrado de convivencia escolar de la región.