Un alumno de 13 años de 1º de ESO de un isntituto de la provincia de Albacete permaneció sin escolarizar desde noviembre hasta abril de 2006 tras haber denunciado que sufre acoso escolar, con agresiones físicas incluidas, y ante la falta de soluciones aportadas por el centro educativo.
Los padres del niño, que han tenido que recurrir al tratamiento psicológico para el niño a causa de importantes crisis de ansiedad y fobia ,lo denunciaron de ese modo al diario La Tribuna de Albacete ante la impotencia que sufrieron al ver que nadie les daba una solución al problema.
Concretamente la madre del menor relató al diario mencionado que fue a la segunda semana tras iniciarse el curso escolar cuendo su hijo empezó a ser acosado y agredido por un alumno de 2º de ESO, de un aula contigua a la suya, que al parecer se trataba de un alumno reincidente en materia de acoso escolar, ya que según le informarón el curso anterior ya acosó y agredió a una niña, aunque no existe denuncia.
Así mismo, cometó que los insultos se producían en los cambios de clase, en las escaleras y en el patio. "Incluso en agresor llegó a pasar en ocasiones a la clase de mi hijo y delante de sus compañeros le profería toda clase de insultos y descalificaciones."
Al seguir de manera continuada los insultos acompañados de agrasiones físicas es cuando los padres deciden presentar la denuncia ante el Cuartel de la Guardia Civil el 13 de noviembre de 2006. A raíz de esta primera denuncia "el agresor es expulsado durante una semana del instituto, semana durante la cual mi hijo acudió con toda normalidad a clase, pero tras reincorporarse el agresor a las clases continuó en acoso y mi hijo, que estuvo medicado durante tres semanas tras ser visto por una psiquiatra, ante la ansiedad, la angustia y vómitos que le producía el hecho de tener que encontrarse con su agresor, empezó a negarse a asistir a clase, por el miedo y la fobia que le creó la situación."
Sin embargo la cosa no quedó ahí, y como el agrsor dejó de ver al niño por las clases lo buscó en la calle y lo agredió, constando de aquel encuentro el correspondiente informe médicoemitido por el Centro de Salud de la localidad. Fue en ese momento cuendo la policía detuvo al agresor y los padres pusieron la segunda denuncia.
Actualmente el agresor tiene una orden de alejamiento hacia el niño. En estos momentos el Juzgado de Menores del Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha está instruyendo este caso hasta que se produzca el juicio.
En cuanto a las soluciones aportadas por las autoridades educativas del centro la madre indicó que " en el institutono se activó el protocolo que debe abrirse en estos casos , aunque la directora del IESO asegura lo contrario"
La familia del escolar agredido confía en que la justicia castigue al agresor y sea expulsado del centro, "además debe pagar el mal que nos ha hecho a mi familia y sobre todo a mi hijo" concluye la madre.